Tenemos la gran suerte, de pese a vivir en una ciudad, tener mucho campo y montaña cerca, donde podemos disfrutar, correr, saltar sin miedo a nada.
A Juan le encanta ir al campo, muchas veces va con su padre mientras yo trabajo, pero el sábado pasado nos escapemos los tres juntos.
...investigando texturas...
...por el camino vimos los ponis que tenemos cerca...
...cogieron higos...
...nunca los había probado, y es un niño que las cosas nuevas no suelen gustarle, esta vez fue él, el que pidió probarlos, los probó y le encantaron, quiero más, quiero más!!
...un gran pajar en medio de la montaña, un sitio ideal para divertirse...
...disfrutando con el papi...ya casi al final del camino!
Casi al llegar encontremos moras, unas de las pocas que quedaban, las demás estaban ya quemadas del sol, no se si será porque las cogió él, que comió también moras!
...En un día probó dos cosas nuevas...
Una hora y pico andando, corriendo, parando a observar, jugando, Juan ando todo el rato, no pidió brazos en ningún momento.
Dice que quiere ponerse fuerte!!
Os quiero mi pequeña gran familia!
